martes, 20 de abril de 2010

Todos los Nombres


Es el título que da José Saramago a esta obra en la cual curiosamente el único nombre que aparece es el de su protagonista, Don José. Coleccionista incurable de artículos donde aparecen celebridades de su agrado, y los cuales completa con información extraida se su trabajo como escribiente de la Conservaduría General del Registro Civil. Don José, sumido en una vida plana y con pocas motivaciones, ve en su colección una forma de hacer de tiempo libre algo especial.
Un día, al sacar una ficha de una celebridad de su interés, se lleva consigo una ficha de una persona desconocida, lo cual da un giro completo a su colección y lo lleva a aferrarse de manera casi enfermiza en una investigación que resulta para el lector sumamente interesante.

martes, 13 de abril de 2010

Farhenheit 451


Es la temperatura a la que arden los libros.
Es así como nos presenta Ray Bradbury, la que es por mucho, una de sus obras más conocidas.
Nos plantea un futuro no muy lejano, donde es tal el nivel de alienación y control por parte de los medios hacia las personas, que no permiten que la gente piense, ya que esto es considerado como algo malo con el argumento que pensar, hace a la gente miserable. Es así, como en esa realidad, los bomberos no se dedican a apagar incendios, mas bien a incendiar libros, ya que estos contienen conocimientos y pueden ser peligrosos.
Es una aventura futurista que nos hace reflexionar, y nos cuestiona, hasta que punto, tenemos un criterio propio o seguimos al pié de la letra lo que nos dicen los medios. Que usamos?, que consumimos?, y o más importante, qué pensamos.

Inés del Alma Mía!

Los prejuicios me han llevado a en algunas ocasiones a perderme de cosas bastante interesantes, ya sea una buena película, alguna buena banda y en muchos casos algún buen libro.
Cierto es que no necesariamente los prejuicios son tan malos, no los satanicemos. Yo reto a cualquiera a leer un libro de Carlos Cuauhtemos Sánchez, de Guadalupe Loaeza o mejor aún de Yordi Rosado en coautoría con Gaby Vargas. Que desde mi punto de vista, y creo que muchas personas coincidirán, no es necesario leer nada de ellos para saber que no nos estamos perdiendo de nada, incluso nos estamos salvando una infame perdida de tiempo (por decir lo menos).

Uno de mis grandes prejuicios al menos en la literatura es pensar que Isabel Allende (Sí, la gran escritora chilena) escribe novelas rosas para mujeres cursis. Incluso personas que han leido buena parte de su obra coinciden en esa afirmación. Pero por alguna razón del destino que todavía desconozco cayó en mis manos "Inés del Alma mía" libro que es en cierta forma una autobiografía de Ines Suárez, una jovén y humilde costurera que se enbarca hacia el Nuevo Mundo en busca de su marido. En la travesía Inés no encuentra a quíen buscaba, si no a quien debía encontrar. A Pedro de Valdivia, un guerrero incansable lleno de valores, quien termina siendo el amor de su vida. Junto a el vive una serie de aventuras y se enfrenta a mil y un riesgos e incertidumbres de la conquista y fundación del Reino de Chile.

Este es mi primer acercamiento al trabajo de Isabel Allende y la verdad no puedo mas que agradecer a quién me hizo el enorme favor de recomendarmelo ya que el menos en este caso los antes mencionados prejuicios, quedaron como solo eso.